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Tarta de arándanos



Esta tarta es muy popular en los Estados Unidos, de donde es originaría. Los arándanos son muy ricos en vitamina C y pueden crecer en climas fríos, por lo que en latitudes norteñas constituyen un aporte excelente de esta vitamina teniendo en cuenta que las frutas cítricas y las verduras de huerta no están disponibles. Aparte de esta característica, también carecen prácticamente de fructosa, por lo que son adecuadas para diabéticos. Por si fuera poco se sabe que el consumo continuado de arándano previene las infecciones de orina impidiendo que las bacterias proliferen.

Es una tarta muy rápida de hacer si optáis por comprar masa quebrada (la que no sube) en lugar de hacerla por vuestra cuenta. Esta es la receta original americana, de ahí que se exprese con vasos. Recordad que el vaso es el típico de agua, de unos 200 ml.

INGREDIENTES :

Para la masa:

  • 2 vasos y medio de harina para todo uso
  • Media cucharadita de sal.
  • 1 cucharada de azúcar.
  • 1 vaso de mantequilla fría, cortada en cubos pequeños.
  • 6-8 cucharadas de agua fría.

(Todo lo anterior se puede sustituir por 2 hojas de masa quebrada. Si no queréis ponerle tapa para que los arándanos se vean mejor, comprad solo una)

Para el relleno:

  • 4 vasos de arándanos azules frescos.
  • 1 vaso de azúcar (o menos si os apetece menos dulce)
  • 1/4 vaso de harina de maíz.
  • 1 cucharada de jugo de limón.
  • 1 cucharadita de ralladura de limón.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla.
  • 2 cucharadas de mantequilla.

Si queréis hacer la masa...

En un tazón grande, mezclamos la harina, la sal y el azúcar.

Agregamos la mantequilla fría y trabajamos la mezcla con las manos hasta que la mezcla quede más o menos homogénea.

Agregamos 6 cucharadas de agua fría y mezclamos (podemos usar una máquina amasadora o robot de cocina, si la tenéis). Agregamos más agua si es necesario, una cucharada a la vez, hasta que la masa se una.

Dividimos la masa en dos partes, formamos dos bolas y las envolvemos en papel film. Refrigeramos durante al menos 30 minutos.

Para hacer el relleno

En un bol grande, combinamos los arándanos azules, el azúcar, la harina de maíz, el jugo de limón, la ralladura de limón y el extracto de vainilla. Mezclamos bien para que los arándanos queden cubiertos con la mezcla. La harina de maíz se emplea como espesante. Se puede emplear en su lugar maicena que es, básicamente, fécula de maíz.

Es el momento de unir las partes:

Precalentamos el horno a 220°C (425°F).

Sacamos una de las bolas de masa del refrigerador y la estiramos en una superficie enharinada para que quepa en un molde para pastel.

Colocamos la masa en un molde para pastel y recortamos cualquier exceso de masa. Si habéis comprado dos masas quebradas, emplead una de ellas como base.

Vertemos la mezcla de arándanos en la base de la masa.

Colocamos pequeños trozos de mantequilla sobre los arándanos.

Sacamos la segunda bola de masa del refrigerador y la estiramos. Se puede hacer una tapa completa para el pastel o crear una rejilla para decorar la parte superior. O, si no queréis ni lo uno ni lo otro, simplemente no ponerla.

Colocamos la tapa sobre el relleno y presionamos los bordes para sellarla con la base.

Hacemos pequeños cortes en la parte superior de la masa para permitir que el vapor escape mientras se hornea. Esto es importante, no lo olvidéis.

Horneamos durante 45-55 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y el relleno burbujee.

Dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de servir, pero nunca se debe meter en la nevera.

Puedes servirlo con helado de vainilla o nata montada si lo deseas. Os encantará.