Nuevo libro

Estofado de ternera con cerveza Guinness

Para los que no hayáis visitado los inefables pubs británicos debéis saber que no solo sirven cerveza a raudales y juegan a dardos, si no que además también proporcionan comidas en un rango de precio y variedad parecido a los restaurantes de menú españoles.  Tal vez me diréis que alguna vez hicistéis la intención de tomar algo en el interior de alguno por aquello del tipismo y de hacer lo que los nativos hacen, pero que al minuto de entrar ya os habiáis arrepentido.

En efecto, los pubs de las islas - más los ingleses que los galeses, escoceses o nordirlandeses - no son precisamente "friendly" con los extranjeros. He ido muchas veces al Reino Unido y la cosa ha ido de mal a peor durante los últimos 30 años. 

Al principio, en los 90 del siglo pasado, la gente de color y en general la "no blanca" evitaban entrar. Era aquello de poner un pie y congelar a los parroquianos que los miraban como si por la puerta hubiera entrado un alienígena - por muy british que fuera - con un claro mensaje en los ojos : "¿qué demonios haces tú aquí?". 

Más tarde cualquiera que no tuviera aspecto británico, aunque fuera caucásico, tampoco era bienvenido. No digamos ya si tenía algún problema con el idioma.

Ultimamente, según me explican, la cosa se ha extendido hacia todos los extranjeros, con particular inquina hacia los comunitarios por aquello del Brexit. Así que si os hace "gracia" entrar en un pub londinense, a menos que se vea de ambiente joven y con clientela multiracial - tal y como es Londres en realidad - mejor abstenerse. Fuera de Londres la cosa mejora y ya en Gales o Escocia - donde no les ha hecho ninguna gracia el Brexit - al menos la educación impera. 

No os perdéis nada. Hay cientos de miles de bares y restaurantes convencionales en Londres y el resto de Inglaterra donde la clientela y el servicio son multiraciales, el mobiliario es moderno, limpian las mesas y la cubertería y hasta dan los buenos días, seas blanco, asiático, indio o caucásico. 

Obviamente generalizar es malo y seguro que hay mucha gente que ha tenido buenas experiencias en pubs ingleses. Solo hablo de las mías propias atesoradas durante muchos años.

Si queréis ir a un pub os recomiendo hacerlo en Irlanda donde los parroquianos y los propietarios suelen ser mucho más simpáticos - a ver, no llegan al nivel de los andaluces, pero transmiten muchísima  calidez humana  -  y además se bebe y se come francamente bien.

Uno de los guisos que podéis probar es el célebre estofado de carne con cerveza Guinness, que es la joya de Irlanda con diferencia (el estofado también, pero la cerveza sobretodo).

INGREDIENTES (4 personas) 

  • 500 gramos de carne de ternera cortada en cubos (para guisar o estofar)
  • 1 cebolla mediana
  • 1 zanahoria grande
  • 1 apio grande
  • 1 vaso (200 ml) de cerveza negra Guinness
  • 1 litro de caldo de carne
  • Tomillo fresco
  • Romero fresco
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Aceite virgen extra de oliva

* A menudo en Irlanda se incluye chirivía entre las verduras. La chirivía es muy parecida en forma a la zanahoria pero de un color blanquecino y un sabor mucho más dulce. Se da en invierno y hasta la llegada de la patata a Europa hacía la función de esta. Se puede comer cruda o cocida, igual que la zanahoria.

Cortamos todas la verduras (apio, zanahoria, cebolla y chirivía, si queréis ponerla) en cubos pequeños. Reservamos.

Vertemos un chorro de aceite en una cazuela y doramos la carne, previamente salpimentada. Cuando está dorada añadimos las verduras y dejamos hacer a fuego bajo hasta que se ablandan, removiendo de vez en cuando.

Cuando las verduras se han ablandado vertemos el vaso de cerveza y desglasamos el fondo de la cazuela.

Dejamos hacer hasta que se evapora la mitad del líquido.

Añadimos entonces el caldo de carne, las ramitas frescas de tomillo y romero, y dejamos cocer, a fuego lento, durante una hora y media. Poco antes de finalizar rectificamos de sal y pimienta.

Se suele servir con verduras cocidas, a ser posible enteras, como zanahorias o patatas. A menudo se espolvorea con otro poco de romero y tomillo.

La cerveza le da un sabor muy especial. Recordad que aunque no encontréis o tengáis de la marca Guinness, al menos debe ser cerveza negra para hacer un caldo bien oscuro.