Las marañuelas son un dulce típico asturiano y concretamente de Candás y Luanco. Existen otras marañuelas en la misma comunidad, como las de Avilés, pero son diferentes, más bien como un bollo o bizcocho. Las que vamos a ver a continuación son dulces o pastas, las cuales se pueden guardar durante muchos días como las galletas. De hecho eran pastas que se daban a los marineros para que las comieran mientras estaban en alta mar y la forma extraña que veis es básicamente un nudo marinero. No es necesario aprender a hacer nudos para hacer las marañuelas y muchas gente, por prisas y para simplificar, simplemente hace una espiral con el cilindro de masa.
INGREDIENTES
- 250 gramos de harina de fuerza
- 50 gramos de mantequilla
- 50 gramos de azúcar
- 1 huevo XL
- 50 ml de licor de anís
- 1 limón
- Media sobre de levadura química tipo Royal (alrededor de 10 gramos)
En primer lugar batimos la mantequilla a temperatura ambiente - blanda, pero no licuada - con el azúcar. Utilizad las varillas o la batidora eléctrica hasta que quede una crema espumosa.
A continuación añadimos la ralladura de la piel del limón y la mitad del zumo que obtengamos del mismo al exprimirlo. También se incorpora el licor de anís. Mezclamos bien.
Seguidamente incorporamos la levadura química y el huevo. Batimos.
Tamizamos la harina y la vamos añadiendo poco a poco, mezclando y esperando hasta que se integre bien. Es posible que empleemos toda la harina o bien que en un determinado momento nos sea imposible conseguir que admita más. Si solo podemos integrar 200 gramos no hay problema, eso quiere decir que la masa se ha saturado.
Amasamos unos 15 minutos, a mano o con la ayuda de una amasadora.
Dividimos la masa en 5 ó 6 bolas iguales.
Convertimos las bolas en "cuerdas" cilíndricas.
Damos forma a la pasta como un nudo marinero (como veis en la imagen de arriba) o simplemente lo enrollamos en una espiral. El sabor desde luego no cambia.
Precalentamos el horno a 190 grados e introducimos las marañuelas, colocadas sobre un papel de hornear para que no se adhieran a la bandeja, durante exactamente 20 minutos, ni uno más ni uno menos. No deben quedar doradas, si no más bien se aprecia que queden hechas pero de un color blanco, igual que las galletas danesas de mantequilla que todos conocemos.
Se dejan enfriar y listar para degustar.
Un dulce con un sabor a anís y limón increíble.