En la costa andaluza, principalmente en Málaga, las almejas se sirven con un salsa un poco picante realizada con cebolla, ajo, vino blanco y pimentón, entre otros ingredientes simples que hacen el plato realmente sabroso.
INGREDIENTES (4 personas) :
2 Kg de almejas
1 cebolla morada grande
Medio vaso (100 ml) de vino blanco
2 dientes de ajo
1 guindilla
1 cucharada de pimentón dulce
1 cucharada de harina de trigo
Pimienta negra molida
Perejil fresco
Sal
Aceite virgen extra de oliva
Colocamos las almejas en una olla con abundante agua con sal (2 ó 3 cucharadas) para que se abran y suelten la arena. Es conveniente cambiar el agua dos o tres veces mientras mantenemos las almejas sumergidas. Con 4 ó 5 horas será más que suficiente.
En una cazuela a fuego medio vertemos el vaso de vino e introducimos las almejas para que se abran. A partir del momento en que hierva el vino tomará unos 5 minutos en abrirse todas, con la cazuela tapada. Aquellas que transcurrido el tiempo no se hayan abierto se deben desechar porque significa que ya estaban muertas cuando se recolectaron, no siendo conveniente comerlas.
Una vez abiertas las almejas, las retiramos reservando el caldo que haya quedado.
En un sartén vertemos un chorro generoso de aceite de oliva. Pochamos en el mismo a fuego medio la cebolla y los ajos bien picados, con un pellizco de sal para que la cebolla sude. Añadimos también la guindilla picada - sin las semillas -. Entonces añadimos la harina tamizada y cuando está frita el caldo que hemos obtenido anteriormente al abrir las almejas con el vino.
Una vez el sofrito está hecho, incorporamos el pimentón y las hojas de perejil picadas, removiendo durante un minuto. Por último echamos las almejas a la salsa y las dejamos hacer durante 5 minutos, moviendo hacia atrás y delante para que el líquido penetre en las conchas. Un poco antes del final rectificamos de sal y pimienta.
Preparad pan porque la salsa está buenísima !