Un plato muy gustoso y sencillo de hacer siempre y cuando cuentes con caracoles ya cocidos, que se venden tal cual o bien congelados. Si optas por recolectar tu mismo los caracoles la cosa se pone más complicada porque hay que purgar los caracoles. Esto se debe hacer para limpiar sus estómagos de sustancias tóxicas que ellos ingieren a través de los vegetales que consumen sin que les afecte para nada pero a nosotros nos pueden resultar venenosas.
Si finalmente decides recolectar tu mismo los caracoles, esperando que sepas diferenciar las especies comestibles de las que no lo son, el proceso de purga lleva varios días y consiste en alimentar con harina de trigo y hierbas aromáticas - tomillo, romero - al bicho, además de darle agua, en un lugar húmedo y oscuro. Con esto se consigue que evacúen lo que llevaban en el estómago, engorden por efecto de las hierbas y la harina adquiriendo además un sabor agradable.
Una vez han transcurrido mínimo tres días, procedemos a sumergirlos en una solución de agua, sal y vinagre que les obliga a sacar las babas. Los extraemos, los lavamos, y ya para finalizar la preparación se deben cocer en agua dulce, partiendo de frío. Contamos 45 minutos desde el primer hervor y ya los tienes cocidos.
Como ves el proceso de preparación no es sencillo ni rápido, por lo que la opción de comprarlos ya preparados simplifica mucho las cosas.
INGREDIENTES (4 personas ):
1.5 Kg de caracoles
150 gramos de jamón serrano en taquitos
150 gramos de chorizo (dulce o picante, al gusto)
1 cebolla grande morada (dulce) o fresca
1 vaso de tomate triturado
3 dientes de ajo
1 ó 2 guindillas picantes
Una cucharada de comino
Una cucharada de pimienta negra molida
Sal
Aceite virgen extra de oliva
En una cazuela grande a fuego medio, a ser posible de barro, vertemos un chorro generoso de aceite de oliva. Picamos fina la cebolla, 2 ajos y la guindilla (o guindillas) sin semillas y dejamos pochar hasta que la cebolla empieza a transparentar. Es conveniente salar un poco para que la cebolla sude.
Añadimos entonces los taquitos de jamón y el chorizo cortado también en trocitos. Antes de que se queme la cebolla añadimos el tomate, reducimos un poco el fuego y dejamos hacer hasta que el sofrito empieza a ligar.
Incorporamos entonces los caracoles ya cocidos y agua justo para cubrirlos. Si los habéis cocido vosotros, entonces usad agua de la cocción.
Una vez cubiertos con el agua hacemos un majado de comino, un diente de ajo y la pimienta negra molida que verteremos por encima.
Dejamos hacer hasta que la salsa espesa, comprobamos de sal y picante y si todo está bien se sirven directamente o se rectifica antes de llevar a la mesa.