Esta receta se ha hecho muy famosa en Francia desde que apareciera en el programa de televisión de un conocido chef. Es fácil de hacer y solo apta para auténticos chocoadictos.
Se trata de un pudding cubierto de una capa de chocolate crujiente.
INGREDIENTES :
Para el pudding :
250 gramos de queso mascarpone
200 gramos de chocolate negro (al 70%)
4 huevos
75 gramos de azúcar glass (impalpable)
40 gramos de harina de trigo
Para la cobertura :
100 gramos de chocolate de cobertura
1 cucharada de aceite de girasol (opcional)
En primer lugar batimos con las varillas el queso mascarpone. Cuando forma una pasta homogénea añadimos el chocolate negro que hemos fundido en el microondas o al baño maría. De nuevo con las varillas lo mezclamos todo hasta quedar una pasta homogénea.
En ese momento añadimos, uno a uno, los huevos, batiendo bien. No se añade el huevo hasta que el anterior no queda bien mezclado. Cuando están los huevos integrados añadimos el azúcar glass, mezclamos bien y luego la harina de trigo.
Vertemos la mezcla - que será bastante pastosa - en un molde de silicona y horneamos a 200 grados centígrados durante 20 minutos.
Pasado el tiempo extraemos y dejamos enfriar. Cuando está completamente frío desmoldamos.
Para cubrir con el chocolate de cobertura lo primero es hacerlo a trozos añadiendo una cucharada de aceite de girasol (el aceite permitirá que sea más fácil cubrir el pudding, aunque quedará un poco menos crujiente que si solo usáramos chocolate de cobertura). Fundimos en el microondas o al baño maría y cubrimos el pudding con el chocolate de cobertura. Dejamos enfriar y cuando esto ocurra el exterior quedará crujiente mientras que el interior será suave.
Habitualmente se emplea chocolate negro para el interior para resaltar el contraste entre el interior y la capa crujiente, aunque no hay problema en utilizar otro tipo para el pudding. Eso sí, el exterior debe ser de cobertura o de otro modo no crujiría.
Un pudding para los más chocoadictos.