Colomba di Pasqua


La Colomba di Pasqua ("Paloma de Pascua") es el dulce típico italiano para degustar en Semana Santa, igual que lo es la Mona en Valencia y Cataluña, la Toña en Alicante y Murcia o el Mantecado de Avilés.

A pesar de que a menudo se sitúa su origen en la Alta Edad Media, lo cierto es que se trata de historias apócrifas que poco tienen que ver con la realidad. Lo cierto es que fue creada en los años 30 del siglo pasado por la misma gente que creó el Panettone con la única finalidad de que la gente dispusiera de un dulce típico para la Semana Santa, algo que ya habían conseguido con el primero.  Esta es la razón que la Colomba di Pasqua guarde un cierto parecido con el Panettone : un pan denso aromatizado y endulzado a conciencia.

La realización de la Colomba es compleja y requiere el empleo de harina de alto contenido en gluten (de fuerza extra), habitualmente denominada Harina de Manitoba porque suele proceder de ese territorio canadiense. Aparte de que los ingredientes son un tanto especiales, también requiere dobles fermentaciones de manera que el nivel de complejidad en su realización es alto, al nivel del Panettone, quizás incluso más.

Como sabéis este blog trata de simplificar las recetas sin que dejen de ser tradicionales y lo mismo hemos hecho con la Colomba. Os dejamos la receta simplificada tal y como se hace también en los hogares italianos. La compleja se suele dejar para las confiterías y se adquiere en las mismas, raramente se realiza en los hogares.

INGREDIENTES :

350 gramos de harina de fuerza
150 gramos de azúcar
3 huevos
1 naranja
1 limón
150 ml de leche entera
100 ml de aceite de girasol
20 gramos de levadura química (Royal)
1 cucharada de esencia de almendras
50 gramos de azúcar (para decorar)
Una docena de almendras crudas (para decorar)


Opcional : perlas de chocolate, fruta escarchada troceada o pasas sin hueso


En primer lugar separamos las claras de las yemas.

Con un pellizco de sal y tres gotas de zumo de limón montamos las claras a punto de nieve. Si tenéis unas varillas eléctricas es el momento de usarlas. Estarán listas cuando al dar la vuelta al bol las claras no caigan. Reservamos.

En otro bol y también con la ayuda de las varillas batimos las yemas con 150 gramos de azúcar. Cuando hace espuma procedemos a rallar la piel de la naranja y del limón. Mezclamos bien.

Añadimos a la mezcla de yemas medio vaso de aceite de girasol (100 ml) y 3/4 de un vaso de leche entera (150 ml), además del aroma de almendras,  y batimos de nuevo con las mismas varillas de montar.

Cuando está todo bien mezclado añadimos 350 gramos de harina de fuerza poco a poco, sin dejar de batir, y sobretodo tamizada para que no haga grumos. 

Cuando tenemos la mezcla bien homogénea añadimos 20 gramos de levadura química (lo que es un sobre de levadura Royal). Batid bien para que quede bien distribuida.

Es el momento de añadirle los "tropezones" que también encontramos en el Panettone : pasas sin hueso, fruta escarchada o perlas de chocolate. Pero tampoco es raro dejarla tal cual.

Es el momento de añadir las claras que habíamos montado al principio. Las incorporamos y con movimientos envolventes de arriba hacia abajo las mezclamos con la masa de las yemas. Ya tenemos la masa de la Colomba.

Ahora es el momento de verterla en el molde. Este molde tradicionalmente tiene forma de cruz, con un brazo más largo que el otro, lo que vendría a ser la forma de una paloma (muy estilizada y con mucha imaginación, por supuesto). Se puede comprar por Internet, los hay de papel, silicona o metal,  o bien se puede prescindir del mismo y usar un molde redondo ya que el sabor por supuesto no se alterará.



Una vez tenemos la masa en el molde se cubre con azúcar espolvoreada y con almendras crudas enteras, generalmente sin pelar.

Precalentamos el horno a 180 grados e introducimos la Colomba durante 40 minutos. Transcurrido el tiempo pinchamos con un palillo en el centro y si sale seco ya está lista.