Poco nombres son tan descriptivos como el del bollo preñao asturiano. Se trata de un bollo relleno de chorizo que se suele tomar a cualquier hora pero es tradicional comerlo en las espichas de sidra (la apertura de los toneles de sidra que se suele hacer los dos primeros meses del año). Pillar la sidra recién abierta con el estómago vacío puede traerte algún problema, y no solo con la DGT. En la actualidad la gente en Asturias toma bollos preñaos a cualquier hora. Se compran en las panaderías. Es bastante habitual emplear chorizos asturianos que se han cocido en sidra previamente, pero también se pueden hacer con chorizos de buena calidad sin tener que cocerlos en sidra. No suelen tener un tamaño demasiado grande, como un puño más o menos.
INGREDIENTES (para 6 bollos) :
250 gramos de harina de fuerza (para hacer pan)
Un par de chorizos (preferiblemente asturianos)
150 ml de leche
50 gramos de mantequilla
1 huevo
20 gramos de levadura fresca (de la que se debe conservar en el frigorífico)
Media cucharadita de sal
En primer lugar calentamos la leche para que quede tibia. Desleimos la levadura y dejamos reposar.
Pasamos la harina por el tamiz o colador para evitar grumos. Añadimos la mantequilla fundida, el huevo y la leche (que ya lleva la levadura). Mezclamos bien hasta que se forma una pasta. Se añade entonces la sal.
Espolvoreamos harina blanca sobre una superficie lisa y amasamos hasta que la masa no se enganche a nuestros dedos. Tardaréis unos 20 ó 30 minutos.
Cuando esto ocurra dejamos reposar la masa cubierta con un paño. La dejáis hasta que doble su tamaño.
Una vez ocurra esto hacemos 6 partes iguales (puede que os salgan más o menos) y les damos forma de bola. Cortamos los dos chorizos en 6 partes y les quitamos la piel. Aplanáis un poco cada bollo y colocáis en el centro el trozo de chorizo, envolviéndolo con la masa. Se le suele dejar una "ventanuca" pequeña para que se vea.
Una vez hemos vestido los chorizos, dejamos reposar los bollos para que aumenten de tamaño. Media hora será suficiente. Si la ventanuca se ha cerrado no pasa nada, ya veréis cómo el chorizo "se abre paso".
Precalentamos el horno a 180 grados. Con una brocha pintamos el exterior de los bollos con leche y los horneamos a continuación durante 20 minutos hasta que se doren.
Al terminar el tiempo veréis que el chorizo "atraviesa" el bollo para mostrar la traza de pimentón tan característica. Se comen fríos o tibios y están de fábula !