Cuajada de Carnaval


La Cuajada de Carnaval es un postre típico de Granada que por estas fechas se consume utilizando, en teoría, el resto de mantecados y polvorones que quedaron de la Navidad. Digo en teoría porque en la práctica para estas fechas avanzadas de febrero pocas cosas quedan así que lo más habitual es tener que comprar algunas cajas de mantecados y polvorones adicionales con los que hacer la cuajada. 

Dado que es un dulce basado en el aprovechamiento hay infinitas recetas pero todas ellas coinciden en tres cosas básicas para ser consideradas cuajada : 
  1. Se realiza en un bol de cerámica típico de Granada, estrecho en la base y más ancho por arriba.
  2. Como se ha mencionado se usan restos de la Navidad pero si no los hay, se compran nuevos.
  3. Se dibuja una Granada sobre la cuajada al modo en que la Tarta de Santiago dibuja una cruz homónima.
A pesar del nombre que lleva, la Cuajada de Carnaval no lleva cuajada ni requiere horneado de ningún tipo.

INGREDIENTES :

Medio kilogramos de mantecados y polvorones
Medio litro de crema pastelera
250 gramos de cabello de ángel
250 gramos de bizcochos de soletilla
250 gramos de nata para montar (mínimo 35% MG, preferible 38% MG)
150 gramos de almendras tostadas
Leche o almíbar
Canela molida
Azúcar glass (impalpable)


Podéis comprar todos los ingredientes, incluida la crema pastelera, para mayor facilidad. En caso de que optéis por esta simplificación realizar la cuajada es juego de niños ya que solo precisa realizar capas alternas de los ingredientes.

Desmenuzamos los mantecados y polvorones con un tenedor o las manos. Que queden sueltos pero no como si fueran harina.

Si os habéis hecho con un recipiente de cerámica o similar como el descrito - estrecho por la base y ancho por arriba - en primer lugar tenéis que llenar el fondo con parte de los mantecados desmenuzados.

A continuación cubrimos con crema pastelera. Sobre la crema, espolvoreamos almendra molida.

Sobre la almendra, espolvoreamos canela molida.

Sobre todo ello, bizcochos de soletilla recortados de manera que cubran bien todo lo anterior. Estos bizcochos se pueden mojar en almíbar o bien en leche, al gusto.

A continuación vertemos el cabello de ángel, almendras molidas y canela. 

Una nueva capa de bizcochos de soletilla mojados en leche o almíbar, crema pastelera , almendras molida y canela.

Una nueva capa de bizcochos de soletilla mojados en leche o almíbar, nata montada,  almendras molidas, canela y para acabar los pisos los coronamos con el resto de mantecados triturados.

Para que no os hagáis un lío, aquí va la secuencia empezando desde la base hasta la cima :

Base : mantecados triturados - crema pastelera - almendras trituradas - canela molida 

Segunda capa : bizcochos mojados - cabello de ángel - almendras trituradas - canela molida 

Tercera capa :  bizcochos mojados - crema pastelera - almendras trituradas - canela molida

Cuarta capa y final : bizcochos mojados - nata montada - almendras trituradas - canela molida - mantecados trituradas

Podéis prescindir de alguna de las capas si no os agrada el cabello de ángel o la crema pastelera o lo que sea. Tal vez porque simplemente no quepan en el bol de cerámica o de otro tipo que consigáis. No pasa nada, la receta no es estricta.

Lo conveniente es dejar reposar la cuajada al menos 24 horas en el frigorífico para que se consolide.

Una vez consolidado el pastel, el toque final.  Recortamos en una cartulina o similar la forma de una granada, la colocamos en el centro y espolvoreamos con azúcar glass. 

Y cuajada lista. Un dulce superlativo y barroco como pocos.