Toña alicantina


La Toña alicantina es un bizcocho típico de la Semana Santa que tiene un aspecto peculiar : bien torrado por fuera pero suave y esponjoso por dentro. De hecho gran parte de su gracia es el contraste entre el exterior y el interior. Para conseguir un corazón esponjoso se debe seguir un proceso de fermentación alternado con el amasado. Aunque se puede hacer una toña de cierto tamaño si se hacen individuales es más fácil que salga bien a la primera. Luego ya, con la experiencia adquirida, se puede probar con hacer una más grande. La toña se puede comer tal cual o bien añadir un huevo y algo de decoración para hacer una mona de Pascua.

INGREDIENTES :

Medio kilo de harina de repostería
150 ml de leche entera 
100 gramos de azúcar (+100 gramos para espolvorear por fuera)
4 huevos
50 ml de aceite de oliva virgen extra
20 gramos de levadura fresca (la que se debe conservar en frigorífico)
Un pellizco de sal
1 limón

En el microondas calentamos la leche para que quede tibia. Disolvemos en ella la levadura y reservamos para que crezca (en un lugar templado, sin luz, durante media hora).

En un bol grande mezclamos la harina tamizada con el azúcar y la ralladura de la piel del limón. Batimos los huevos y los incorporamos a la harina sin dejar de remover. Añadimos también el aceite de la misma manera y el pellizco de sal.

Vertemos entonces la leche a la que hemos añadido la levadura, mezclamos con una cuchara o con la manos y cuando está homogénea y algo pegajosa, la cubrimos con un paño y la dejamos reposar 1 hora.

Transcurrido el tiempo espolvoreamos una superficie plana con harinas y amasamos con fuerza hasta que deje de estar pegajosa y se muestre homogénea.

De nuevo cubrimos para un segundo fermentado, esta vez durante 2 horas.

A continuación dividimos la masa entre 6 y 8 porciones iguales, según vuestro criterio. Precalentamos el horno a 60 grados y las introducimos durante 1 hora. Con este paso conseguiremos una fermentación casi perfecta necesaria para asegurar que queda bien esponjoso.


A continuación las extraemos y sin dejar que se enfríen demasiado (las cubrís, por ejemplo) , precalentamos el horno a 200 grados. Espolvoreamos la toñas con abundante azúcar granulado y dejamos durante 20 minutos. Con eso quedarán bien torradas por fuera pero suaves y esponjosas por dentro.