Schwarzplententorte


El nombre traba bastante la lengua hasta que se descompone en las tres palabras que lo forman en realidad : Shwarz (negro), Plenten (polenta) y torte (pastel). Es decir, pastel negro de polenta. Todo es cierto salvo lo de polenta, que se suele hacer de harina de maíz, pero en este caso emplea trigo sarraceno.

El trigo sarraceno también es conocido como alforfón y a pesar de su nombre no es trigo y ni siquiera es una gramínea como este. No obstante se puede hacer harina con el mismo y ser empleado como se suele hacer con los cereales auténticos, por lo que habitualmente se le conoce como un pseudo cereal, al igual que ocurre con la quinoa.

La gran ventaja del trigo sarraceno es que al no ser un cereal no posee gluten, por lo cual es apto para los celíacos y los que son intolerantes al gluten.

El Schwarzplententorte es típico de la región sur del Tirol, parte del territorio italiano, pero que cuenta con una población de lengua alemana materna que se aproxima al 70% del total. De hecho la provincia autónoma forma parte del Estado Italiano solo desde 1918, cuando le fue entregada tras la Primera Guerra Mundial desgajada del Imperio Austro-Húngaro. En el sur del Tirol tanto el alemán como el italiano son lenguas oficiales.

Este pastel o bizcocho se realiza con el ya mencionado trigo sarraceno, avellanas o almendras, azúcar morena - para que no se pierda su color oscuro tan característico - y se rellena de mermelada de frambuesa. Tiene un aspecto rústico y compacto pero es delicioso.

INGREDIENTES :

125 gramos de harina de trigo sarraceno (alforfón)
125 gramos de almendras o avellanas picadas
120 gramos de azúcar moreno o integral (panela)
3 huevos
50 ml de aceite de girasol o maíz
50 ml de leche entera
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 limón
20 gramos de levadura química (tipo Royal)
1 pellizco de sal
250 gramos de mermelada de frambuesa (también sirve de arándanos, fresas...)
Azúcar glass

Lo primero que hay que hacer es batir los huevos (importante que estén a temperatura ambiente) en un bol con la azúcar morena, vainilla y la  ralladura de la piel de limón hasta obtener una mezcla espumosa (tomará unos 7-8 minutos con varillas, la mitad con batidora eléctrica). 

Mientras aún batimos incorporamos el aceite de girasol o maíz y la leche. Finalmente se agrega la harina de trigo sarraceno, las avellanas finamente picadas, la levadura química y una pizca de sal. Hay que tamizar la harina antes de incorporarla.

Una vez tenemos una mezcla suave y sin grumos deberemos batir unos 5 ó 10 minutos extra para meter aire a la masa y conseguir que no se note la ausencia de gluten (que como sabéis es la responsable de que los pasteles y panes queden "inflados"). 

Vertemos la mezcla en un molde para pastel de 22 cm de diámetro previamente untado con mantequilla y enharinado, y horneamos a 180 grados durante aproximadamente 40-45 minutos. Transcurrido el tiempo pinchamos con una palillo y si sale seco ya estará listo.

Una vez que se ha sacado el Schwarzplententorte del horno y se haya dejado enfriar, se desmolda cortándolo por la mitad horizontalmente, rellenando  con la mermelada que se haya elegido. Se cubre con la otra mitad del pastel y se espolvorea por encima con azúcar glass.

Se suele servir como postre acompañado de nata montada o tal cual para un desayuno o merienda.