INGREDIENTES (4 personas)
Medio kilo de garbanzos secos
400 gramos de costillas de cerdo cortadas en trozos pequeños
Tocino (opcional)
Chorizo o butifarra de arroz (opcional)
1 cebolla grande fresca
1 pimiento verde
1 diente de ajo
8 tomates maduros
Agua o caldo de carne o pollo
Medio vaso de vino tinto
Aceite virgen extra de oliva
Sal
La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo sin bicarbonato.
En primer lugar freímos las costillas en aceite hasta que se doren. Las sacamos de la cazuela y reservamos.
Hacemos un sofrito con la cebolla, el diente de ajo y el pimiento verde muy picado en el mismo aceite donde hemos frito las costillas. Si no queremos que repita quitad el germen verde al diente de ajo antes de picarlo.
A continuación vertemos los garbanzos con el vino y dejamos hacer a fuego medio hasta que se evapora la mitad del vino.
Añadimos entonces el caldo o agua suficiente para cubrirlos con un dedo de margen hasta la superficie. Antes de echar el caldo se debe calentar en el microondas para que los garbanzos no se pongan duros como piedras.
Ponemos fuerte el fuego y mantenemos una ebullición tumultuosa durante unos diez minutos. Luego bajamos la potencia para que se vaya haciendo poco a poco. Incorporamos las costillas y si queremos un poco de unto (compango asturiano, tocino, butifarra de arroz etc).
Rectificamos de sal y probamos los garbanzos de tanto en tanto para comprobar que están hechos. No se os ocurra "asustar" (echar agua fría) al guisado porque los garbanzos no lo necesitan y se quedarían hechos una piedra. Si falta caldo lo vais añadiendo, pero siempre caliente. Y nunca en gran cantidad, solo lo justo para cubrir.
A continuación vertemos los garbanzos con el vino y dejamos hacer a fuego medio hasta que se evapora la mitad del vino.
Añadimos entonces el caldo o agua suficiente para cubrirlos con un dedo de margen hasta la superficie. Antes de echar el caldo se debe calentar en el microondas para que los garbanzos no se pongan duros como piedras.
Ponemos fuerte el fuego y mantenemos una ebullición tumultuosa durante unos diez minutos. Luego bajamos la potencia para que se vaya haciendo poco a poco. Incorporamos las costillas y si queremos un poco de unto (compango asturiano, tocino, butifarra de arroz etc).
Rectificamos de sal y probamos los garbanzos de tanto en tanto para comprobar que están hechos. No se os ocurra "asustar" (echar agua fría) al guisado porque los garbanzos no lo necesitan y se quedarían hechos una piedra. Si falta caldo lo vais añadiendo, pero siempre caliente. Y nunca en gran cantidad, solo lo justo para cubrir.