Tiznao manchego


El tiznao manchego es un plato cocinado que se come frío y que se compone de bacalao y verduras. Es típico de la Mancha - cada pueblo tiene su receta - y especialmente de Ciudad Real. Algunas recetas llevan patatas, pimientos y hasta guindilla pero para el blog hemos elegido la receta más sencilla que requiere pocos ingredientes.

INGREDIENTES (4 personas) :

Medio kilo de bacalao salado
1 Kg de tomates rojos maduros
3 pimientos choriceros
3 cebolla frescas medianas
1 cabeza de ajos
Sal
Aceite virgen extra de oliva

Desalamos el bacalao sumergiéndolo en agua durante 24 horas, cambiando la misma al menos dos veces.

Precalentamos el horno a 180 grados y metemos en el mismo las cebollas peladas y cortadas en trozos grandes, la cabeza de ajos y los pimientos choriceros. Deben quedar dorados pero no quemados. El tiempo es variable, depende el horno, pero puede durar entre 20 y 40 minutos.

Sacamos del horno y pelamos los tomates, troceándolos a piezas grandes a continuación quitando las semillas. Pelamos también los dientes de ajo.

En una cazuela a fuego medio con un chorro generoso de aceite de oliva incorporamos los tomates y los dientes de ajo enteros. Añadimos el bacalao desmigado y los pimientos choriceros rotos en trozos con la mano, evitando que caigan las semillas.

Dejamos hacer unos 10 minutos. El caldo del tomate debe quedar reducido pero los tomates no deben quedar demasiado hechos y bastante enteros. Rectificad de sal antes de terminar pero probad el resultado porque el bacalao, aunque desalado, sigue estando bastante fuerte.

Se deja enfriar, sirviéndose aliñado con aceite de oliva virgen extra crudo. 

Hay otras maneras de preparar el tiznao. Por ejemplo, en lugar de asar las verduras en el horno se usa un grill o directamente al fuego, además de hacerlo con el bacalao sin desalar. Luego se lava el bacalao brevemente y es su sal la que condimenta el tiznao. Hemos omitido este tipo de preparación porque, aunque más tradicional, requiere experiencia para saber el punto justo de sal del pescado y no es fácil. A veces también es posible, sobretodo si se emplean lomos con pocas o ninguna espinas, servirlos enteros en lugar de desmigados. 

Se puede comer como ensalada, primer plato o sobre una tosta y siempre, sea como sea que lo comas, está de vicio.