Albóndigas de choco


Aunque hay cierta confusión al respecto, al menos en Andalucía se denomina choco al ejemplar joven de sepia (jibia). Otros en cambio ven en la denominación una variante local del nombre de la sepia. En cualquier caso esta receta se puede hacer con choco o sepia sin problemas, si las consideras dos cosas diferentes. Es muy típica del sur de España, especialmente populares en Huelva.

Se trata de albóndigas realizadas con sepia y luego bañadas en una salsa azafranada.

INGREDIENTES (4 personas) :

500 gramos de sepia
100 gramos de pan duro
50 ml de leche entera (un cuarto de vaso)
1 huevo
Harina de trigo (para rebozar)
Aceite virgen extra de oliva (para freír)
Un pellizco de ajo picado
Perejil
Sal

Para la salsa :

1 cebolla morada (dulce) o fresca
1 diente de ajo
1 cucharadita de harina de trigo
Un vaso y medio (300 ml) de caldo de pescado
Medio vaso (100 ml) de vino blanco
Unas hebras de azafrán
Sal

En primer lugar mojamos el pan duro en la leche.

A continuación picamos la sepia pero no muy pequeña. La gracia del plato es que se note y muy pequeña hasta se perdería el sabor.

Mezclamos la sepia con el pan, un pellizco de ajo y perejil picado y media cucharadita de sal. Si la masa queda muy suelta añadid un poco de pan rallado. Hacemos bolas pequeñas, que quepan sin problemas en la palma de la mano. 

Rebozamos en harina y freímos en un chorro generoso de aceite de oliva hasta que las albóndigas quedan bien doradas. Retiramos y reservamos, intentando que no se enfríen.

En el mismo aceite donde hemos dorado las albóndiga, freímos la cebolla y el diente de ajo bien picados (sin el germen verde)  hasta que la primera transparenta. Entonces añadimos la cucharadita de harina de trigo para que la salsa espese. Vertemos el vino para desglasar el fondo y dejamos hacer a fuego medio hasta que evapora la mitad. Añadimos entonces el caldo de pescado y reincorporamos las albóndigas dejando hacer unos 10 minutos para que espese. Añadimos a media cocción unas hebras de azafrán para dar color y aroma y un pellizco de sal.

Espolvoreamos un poco de perejil picado y servimos bien calientes.