Coc de Fraga


El Coc de Fraga es un dulce muy típico de Fraga (todas las confiterías del municipio la venden). Se suele hacer con membrillo - más raramente con manzana - que se alterna con pasta y generalmente se cubre con frutos secos. La gracia de esta coca es el contraste entre el ácido que toma el membrillo tras el horneado y el dulce del azúcar. Eso la hace realmente especial.

Fraga es una población oscense localizada a tan son 25 km de Lérida. La cercanía con esta ciudad hace que el Coc de Fraga sea también muy conocido en el oeste de Cataluña.

INGREDIENTES :

3 membrillos frescos (la fruta) grandes
Medio kilo de harina de repostería (más un extra de harina para el relleno, al menos 100 gramos más)
250 ml de agua (algo más de un vaso)
270 ml de aceite de oliva virgen extra 
25 gramos de levadura fresca (de la que se debe guardar en el frigorífico)
1 huevo grande
150 gramos de azúcar blanca granulada
Almendras o nueces picadas (opcional)

En primer lugar calentamos ligeramente el agua (que quede tibia) en el microondas y desleimos la levadura fresca en el mismo.  A continuación, sin demora, vertemos el agua en un bol grande con la harina pasada por un tamiz o colador - para que no haga grumos -, el aceite y el huevo batido. Amasamos durante media hora (si tenemos un robot amasador es hora de usarlo).

Dejamos la masa reposar cubierta por un paño y en un lugar fresco, oscuro y seco para que la levadura actúe bien.

Pelamos los membrillos, quitamos el corazón y los cortamos en rodajas finas. 

Cuando la masa ha doblado el volumen la estiramos sobre el mármol de la cocina - cubierto de papel de hornear para que no se pegue - para que tome una forma rectangular de la misma medida de la bandeja de hornear (para que quepa en el horno, porque si no es así vamos listos...).

Pelamos los membrillos y quitamos el corazón, cortándolos en rodajas finas.

Con un pincel de silicona o similar pintamos la superficie con aceite de oliva y una vez pintada colocamos las rodajas de fruta.  Esparcimos las almendras o nueces picadas por encima de la fruta, si queremos.

Ahora espolvoreamos por encima del membrillo la mitad del azúcar, bien distribuida.

Con la ayuda de un cedazo o similar, espolvoreamos sobre todo lo anterior una capa fina de harina.

A continuación pulverizáis aceite sobre la superficie (yo uso un aceite que venden con pulverizador para ensaladas) y finalmente esparcís por encima el resto del azúcar.

Se lleva al horno precalentado a 190 grados para que permanezca en el interior unos 25 minutos. A comer tibio o frío, al gusto.

Como he dicho, es un dulce muy especial y muy sabroso !