Este dulce consiste en una masa rellena de crema pastelera que se fríe en abundante aceite y se reboza finalmente en azúcar. Fue creado en Gerona en los años veinte del siglo pasado, parece ser que derivado de un producto francés similar, y desde entonces es tradicional en la ciudad, al igual que en otras regiones españolas del Levante. En Cataluña se suele adquirir en la churrerías y muy raramente en confiterías porque es un producto perecedero que debe consumirse casi recién hechos o de lo contrario la pasta se ablanda y queda demasiado aceitoso, al igual que ocurre con los churros.
Os voy a dar la receta oficial, es decir, la que hacen las churrerías y luego la "no oficial" para tener chuchos en cuestión de minutos usando pasta de hojaldre.
INGREDIENTES (para la receta "oficial") :
Para la masa :
1 Kg de harina de repostería
300 ml (1 vaso y medio) de leche entera
150 gramos de azúcar
150 gramos de azúcar
5 huevos
200 gramos de mantequilla
50 gramos de levadura fresca (la que se debe guardar en el frigorífico)
Una cucharadita de sal (5 gramos)
Aceite de girasol, maíz, canola etc
Aceite de girasol, maíz, canola etc
Para la crema pastelera del relleno :
Medio litro de leche entera
4 yemas de huevo
100 gramos de azúcar
40 gramos de maizena (fécula de maíz) o bien almidón, fécula u otro espesante
Para hacer la crema pastelera lo primero que tenemos que hacer es poner la leche a calentar a fuego muy bajo. Mientras batimos las yemas con el azúcar y la maizena hasta que queda bien homogéneo. A continuación vamos vertiendo la mezcla en la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta que espese. Retiramos y dejamos enfriar. Una vez la crema está fría la metemos en una manga pastelera.
Mezclamos y amasamos todos los ingredientes listados en la masa menos la mantequilla. Os recomiendo, si no tenéis amasadora o robot de cocina que primero mezcléis los líquidos y luego poco a poco vayáis adicionando la harina.
Una vez la masa está homogénea vertemos poco a poco la mantequilla a punto pomada (es decir, ni líquida ni sólida, muy blanda pero no fundida).
Cuando la masa está fina cubrimos con un papel film y dejamos reposar al menos 8 horas.
Transcurrido el tiempo cortamos una porción de la masa y la extendemos con el rodillo sobre una superficie plana enharinada. Antes de extenderla pesad la cantidad. Si es de 100 gramos deberemos disponer al menos 30 gramos de mantequilla o margarina. La mantequilla, todavía fría, la extendemos con el rodillo de manera que ocupe la mitad de la masa que hemos estirado previamente. La colocamos encima de la misma y doblamos la masa para que la encierre. Trabajamos con el rodillo esta especie de "emparedado" de manera que doblando y estirando vayamos integrando la mantequilla en la masa.
Dejamos reposar 1 hora y ya podemos retirar un cuadrado de 10 x 10 cm. Cortamos los lados de manera que quede con la forma de un triángulo. En la base del triángulo ponemos la crema pastelera y con cuidado enrollamos para hacer un paquete cerrado por los lados. El pico del triángulo es el cierre y para que no se abra lo mojamos un poco en agua.
Ahora se debe dejar reposar en lugar seco, cálido y sin luz para que el fermento lo haga crecer.
Transcurrida una hora freímos el chucho en abundante aceite de girasol - debe flotar en el mismo - hasta que queda bien dorado. Lo extraemos de la sartén, lo ponemos en una rejilla o papel absorbente, y rebozamos a continuación en azúcar granulada blanca.
INGREDIENTES (para la receta "fácil") :
1 placa de hojaldre
1 huevo
Crema pastelera (ver arriba)
Azúcar granulada blanca (la normal)
Aceite de girasol, maíz, canola etc
Cortamos cuadrados en la placa de hojaldre de unos 10 cm de lado.
Dentro del cuadrado dibujamos un triángulo equilátero y en la base del mismo disponemos crema pastelera.
Enrollamos el hojaldre y sellamos el pico del triángulo pintando con el huevo.
Freímos en abundante aceite y luego dejamos sobre papel absorbente. Rebozamos en azúcar y listo para comer, tibio o frío.
A estos últimos chuchos, hechos de la manera sencilla, se les suele llamar chuchos hojaldrados.
Una vez la masa está homogénea vertemos poco a poco la mantequilla a punto pomada (es decir, ni líquida ni sólida, muy blanda pero no fundida).
Cuando la masa está fina cubrimos con un papel film y dejamos reposar al menos 8 horas.
Transcurrido el tiempo cortamos una porción de la masa y la extendemos con el rodillo sobre una superficie plana enharinada. Antes de extenderla pesad la cantidad. Si es de 100 gramos deberemos disponer al menos 30 gramos de mantequilla o margarina. La mantequilla, todavía fría, la extendemos con el rodillo de manera que ocupe la mitad de la masa que hemos estirado previamente. La colocamos encima de la misma y doblamos la masa para que la encierre. Trabajamos con el rodillo esta especie de "emparedado" de manera que doblando y estirando vayamos integrando la mantequilla en la masa.
Dejamos reposar 1 hora y ya podemos retirar un cuadrado de 10 x 10 cm. Cortamos los lados de manera que quede con la forma de un triángulo. En la base del triángulo ponemos la crema pastelera y con cuidado enrollamos para hacer un paquete cerrado por los lados. El pico del triángulo es el cierre y para que no se abra lo mojamos un poco en agua.
Los lados del triángulo se retiran. La crema se pone en la base |
Ahora se debe dejar reposar en lugar seco, cálido y sin luz para que el fermento lo haga crecer.
Transcurrida una hora freímos el chucho en abundante aceite de girasol - debe flotar en el mismo - hasta que queda bien dorado. Lo extraemos de la sartén, lo ponemos en una rejilla o papel absorbente, y rebozamos a continuación en azúcar granulada blanca.
INGREDIENTES (para la receta "fácil") :
1 placa de hojaldre
1 huevo
Crema pastelera (ver arriba)
Azúcar granulada blanca (la normal)
Aceite de girasol, maíz, canola etc
Cortamos cuadrados en la placa de hojaldre de unos 10 cm de lado.
Dentro del cuadrado dibujamos un triángulo equilátero y en la base del mismo disponemos crema pastelera.
Enrollamos el hojaldre y sellamos el pico del triángulo pintando con el huevo.
Freímos en abundante aceite y luego dejamos sobre papel absorbente. Rebozamos en azúcar y listo para comer, tibio o frío.
A estos últimos chuchos, hechos de la manera sencilla, se les suele llamar chuchos hojaldrados.