Una receta muy barata que está buenísima y no desmerece de una comida navideña.
INGREDIENTES (4/8 personas)
- 4 u 8 muslos de pollo (según la cantidad que sirváis a cada comensal)
- 250 g de higos secos
- 1 vaso de vino blanco
- Caldo de pollo (el suficiente para cubrir hasta la mitad de los muslos)
- Romero fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
En primer lugar partimos los higos secos por la mitad y los regamos con el vaso de vino blanco para que se rehidraten. Con media hora debería ser suficiente.
Sazonamos los muslos de pollo con sal, pimienta y hojas de romero.
En una sartén grande con una cucharada generosa de aceite, doramos los muslos de pollo. Retiramos y reservamos.
Con el vino que hemos empleado para rehidratar los higos desglasamos la sartén, reservando el caldo resultante.
En una bandeja que pueda ir al horno incorporamos los muslos de pollos y alrededor de los mismos los higos rehidratados. Vertemos por encima el caldo del vino y el caldo de pollo suficiente para que llegue a la mitad de altura de los muslos. Salpimentamos de nuevo.
Precalentamos el horno a 180 grados y dejamos hacer hasta que el pollo está visiblemente hecho y el caldo ha reducido a menos de la mitad. También se puede hacer a modo lento, precalentando a 120 grados, lo cual requerirá alrededor de entre 2 y 3 horas de horneado.
Servimos el pollo con los higos y rocíado con los jugos de cocción. Un buen acompañamiento sería arroz cocido o patatas al horno.
Para chuparse los dedos y sin haber gastado demasiado dinero.