Nuevo libro

Borrachinos


 

Los borrachinos son típicos de Asturias aunque hay recetas muy parecidas en prácticamente toda España. Se trata de buñuelos que se realizan con pan sobrante de días anteriores y que una vez fritos se cuecen en un almíbar ligero.

INGREDIENTES :

  • Pan (el equivalente a una pieza de unos 200 gramos, más o menos)
  • 100 gramos de azúcar
  • Medio litro de sidra (o vino blanco)
  • 2 huevos
  • 1 rama de canela
  • 1 limón
  • Leche entera
  • Aceite (50% de girasol + 50% de oliva)

Hay que aclarar que las medidas son un poco aproximadas. Dependerá de la cantidad de pan que tengáis.

Lo primero que hay que hacer es eliminar la corteza del pan. Si es muy duro hay que remojarlo con un poco de leche hasta que se humedezca pero evitando que quede empapado. Si veis que es imposible retirar la corteza, simplemente lo troceáis, lo mojáis con los dos huevos batidos y a continuación trituráis con un tenedor. Si quedara demasiado seco, se añade la leche poco a poco. Debe quedar una masa pastosa, difícil de amasar pero fácil para poner una cantidad en una cuchara y empujar con otra hacia el aceite de freír.

En una cazuela calentamos la sidra - o el vino - con el palo de canela, la piel del limón sin la parte blanca y el azúcar, sin dejar de remover hasta que empiece a hervir. Cuando hay hervido, retiramos los saborizantes y mantenemos caliente mientras freímos los 

En una sartén honda con un dedo de aceite de profundidad a punto de humear, recogemos en una cuchara una cantidad de pan y con otra cuchara lo empujamos al aceite. Inmediatamente comenzará a freírse con burbujeo abundante. Cuando queda dorado se podrá retirar colocándolo en un papel absorbente. La forma no será muy redonda pero eso es lo de menos. Freid pocos buñuelos a la vez. Si el pan tiene corteza cuidado porque es más fácil que se quede demasiado oscuro sin se fríe en exceso.

Una vez están todos fritos, los llevamos a la cazuela con el almíbar. Lo llevamos a fuego medio-bajo y dejamos hacer durante unos 20 minutos, aproximadamente. 

Se sirven templados con el caldo donde se han bañado. Todo un lujo de postre por muy poco dinero.