Esta es una tarta vegana que gusta por igual a veganos y no veganos. Además es sorprendente porque utiliza aguacates en el relleno y quien no conozca mucho este fruto, además de para ensaladas, guacamole etc cabe decir que sirve también para hacer postres. Por ejemplo, una cadena de restaurantes española, llamada A Vocados, cuenta en su carta con un Avocake que quita el sentido.
INGREDIENTES :
Para la Base:
- 1 vaso de nueces
- 1 vaso de dátiles (previamente remojados en agua caliente durante 10 minutos)
- Una pizca de sal
Para el Relleno:
- 2 aguacates maduros
- 1/2 vaso de cacao en polvo
- 1/2 vaso de avellanas tostadas
- 1/2 vaso de sirope de agave o jarabe de arce (ajusta según tu preferencia de dulzura)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Para la Ganache de Chocolate:
- 1 vaso de chocolate vegano o normal si no eres vegano (troceado)
- 1/2 vaso de leche de almendras (u otra leche vegetal) o leche de vaca, si no eres vegano
Decoración:
- Avellanas picadas
Nota: los frutos secos indicados se pueden sustituir por similares disponibles en tu zona (anacardos, almendras, pistachos etc)
En primer lugar vamos a preparar la base.
Trituramos las nueces en un procesador de alimentos hasta obtener una textura de migas finas.
Agregamos los dátiles y una pizca de sal al procesador y mezclamos hasta que la mezcla sea pegajosa.
Presionamos la mezcla en la base de un molde para tarta desmontable, creando una capa uniforme.
Mientras preparamos el relleno, llevamos al refrigerador.
Ahora vamos a preparar el relleno.
En el procesador de alimentos, mezclamos la pulpa de los aguacates, el cacao en polvo, las avellanas tostadas, el sirope de agave, el extracto de vainilla y la pizca de sal hasta obtener una crema suave y homogénea.
Vertemos la mezcla sobre la base de nueces y dátiles, nivelando con una espátula. Volvemos a refrigerar mientras preparamos la ganache.
Calentamos la leche de almendras en una cacerola hasta que comience a hervir.
Retiramos del fuego y agregamos el chocolate vegano troceado. Mezclamos hasta que el chocolate se derrita y obtengamos una ganache suave.
Ahora es el momento de hacer el montaje final.
Vertemos la ganache de chocolate sobre la capa de aguacate y avellanas.
Extendemos la ganache de manera uniforme y volvemos a refrigerar la tarta durante al menos 2-3 horas, o hasta que esté firme.
A la hora de desmoldar sed cuidadosos a la hora de desmontar el molde y, si fuera necesario, dejad la base para dar un soporte extrea a la tarta.
Antes de servir, decoramos la tarta con avellanas picadas.
Podéis hacer la tarta de varias capas para así llamar la atención de los comensales, muchos de los cuales no sospecharán que el color verde procede del aguacate.
Está buenísima y como veis, sin horno y fácil de hacer.