No se cuántas recetas de tarta de manzanas debe haber en el Mundo pero deben ser casi infinitas. Es, de largo, la tarta más popular en los Estados Unidos y sin manzana no tendríamos sidra ni tampoco una fruta saludable y de precio asequible para uso de mesa, entre otras cosas. Hoy vamos a ver un bizcocho de manzana, que es algo diferente.
Las manzanas que consumimos proceden originalmente de la actual zona fronteriza entre China y Kazahkstán, si bien durante mucho tiempo se pensó que procedían de los bosques húmedos del centro de Europa donde todavía se encuentra una especie en estado salvaje. La manzana se defiende bien en climas fríos, así que es la fruta ideal para el cultivo en el norte de Asia, Europa y Norteamérica (donde existe un auténtico culto hacia la misma). Eso sí, necesita bastante agua.
Como curiosidad comentar que la manzana está libre de tóxicos pero sus semillas, en caso de ser masticadas e ingeridas, se combinan con los jugos gástricos para producir el mortal cianuro. Eso sí, se deben comer muchas semillas y masticarlas, lo cual es difícil debido a lo amargas que son. Por otro lado si os gustan las manzanas y tenéis sitio en el jardín, balcón o terraza para plantar un árbol, lo más probable es que os llevéis un chasco tremendo ya que no darán fruto (por mucho que al comprar el árbolito este ya viniera con dos o tres frutos colgando). No es que se haya vuelto estéril u os odie, es que para que de frutos necesita ser polinizado por insectos que lleven polen de otros manzanos. Así que si solo tenéis sitio para un árbol, no plantéis manzanos ni perales ni almendros (al menos que en la zona alguien más los tenga) y mejor os decantáis por los cítricos (limoneros o naranjos) que se valen por si mismos para fructificar.
INGREDIENTES :
- 4 ó 5 manzanas grandes dulces
- 200 gramos de harina de repostería
- 200 gramos de azúcar granulada blanca, la habitual
- 4 huevos tamaño L ó XL (grandes)
- 40 gramos de mantequilla sin sal
- 10 gramos de levadura química (tipo Royal), suele ser medio sobre
- El zumo de un limón
- Opcional : mermelada para cubrir, de arándanos, moras, fresas, albaricoque...al gusto
En primer lugar mezclamos en un bol la harina con la levadura química.
Con una varillas batimos los huevos con el azúcar hasta que haga espuma. Añadimos entonces la mezcla de harina y levadura bien tamizada y poco a poco, sin dejar de batir. Cuando percibimos que no hay grumos y la masa es homogénea, añadimos la mantequilla sin sal, batiendo de nuevo para que se integre.
Pelamos 3 manzanas de las 5 que tenemos y las cortamos en trozos no muy grandes. A medida que las cortamos las vamos depositando un bol con zumo de limón para que no se oxiden.
Una vez las tengamos cortadas, las integramos en la masa de harina y huevos, mezclando bien. Luego las incorporamos en un molde para pasteles bien engrasado (o de silicona) redondo de unos 22 cm de diámetro y 2 ó 3 cm de alto como mínimo. Subirá al hornearlo, pero no mucho, así que dejar un par de dedos de margen hasta el borde.
Las otras dos manzanas las cortamos en gajos delgados y los vamos poniendo sobre la superficie de manera que la cubran en su totalidad. Recordad bañar también estos gajos con zumo de limón o se oxidarán. Luego si queremos pintamos la superficie con mantequilla líquida, así brillará. También se puede pintar con la yema de un huevo.
Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos durante unos 40 minutos. Antes de extraer comprobamos que al pinchar un palillo en el centro este salga seco. Si así ocurre, sacamos del horno y dejamos enfriar antes de desmoldar. En caso contrario dejamos 5 minutos más antes de hacer una nueva comprobación.
Una vez está fría y desmoldada se puede cubrir si se quiere con algún tipo de mermelada o confitura.
Se trata de una tarta muy especial ya que a diferencia de los productos que podéis encontrar en el mercado, está realmente llena de fruta. Con solo servir un corte y probarla os daréis cuenta de ello.