El Multekrem es un postre que en principio es difícil de realizar fuera de Noruega. La razón es que necesitas un fruto denominado "mora de los pantanos" que sólo he visto en ese país. Es parecido a la mora oscura casi negra que conocemos en el esto de Europa solo que de color anaranjado y de un sabor bastante agrio. Si prescindimos de esta fruta, imposible de encontrar fuera de sus pantanos, se puede hacer un postre muy sencillo que en Navidad es bastante habitual en la cálida y soleada Noruega.
INGREDIENTES ( 4 personas)
- 2 vasos llenos de arándanos o moras "normales" (pueden ser frescos o congelados)
- 1/2 vaso de azúcar
- 2 vasos de nata para montar (alrededor de 400 ml) con 35-38% de materia grasa
- 70 gramos de azúcar glas (para un dulzor medio, 100 gramos para extra dulce)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
En una cacerola pequeña, cocinamos los arándanos con azúcar a fuego medio. Removemos ocasionalmente hasta que los arándanos o las moras se ablanden y liberen sus jugos, formando una especie de compota. Esto generalmente toma alrededor de 10-15 minutos.
Dejamos enfriar la compota de arándanos a temperatura ambiente y luego la refrigeramos durante al menos 1 hora para que esté bien fría.
En un bol grande, batimos la nata hasta que forme picos suaves. Para que este proceso sea rápido, lo mejore es haberla metido en el congelador durante unos 15 minutos. A medio montar agregamos el extracto de vainilla y el azúcar glas. Continúa batiendo hasta obtener picos firmes y que todo queda bien disuelto. Cuidado con pasarse en batir la nata porque se convertiría en mantequilla. Avisados estáis.
Con movimientos suaves y envolventes, incorporamos la compota de arándanos a la nata montada. Nos aseguramos de que esté bien mezclado, pero evita batir en exceso para mantener la textura esponjosa. En muchos casos la gente prefiere verter la compota por encima, sin mezclar. Va a gustos.
Tranferimos la mezcla a cuencos individuales o a un recipiente grande para servir. Refrigeramos el multekrem durante al menos 2 horas antes de servir para permitir que los sabores se mezclen y el postre adquiera consistencia.
Justo antes de servir, se puede espolvorear un poco de azúcar glas sobre la parte superior para decorar, pero solo en el caso de que hayáis optado por estampar la compota sobre la nata. Si está todo mezclado, echar azúcar glas ni se notará.
Es bastante habitual servirlo en un cuenco de galleta, aunque también se puede servir en una copa o pequeño bol.
Está buenísimo, aunque no tengáis moras del pantano !