Las casadielles son pequeños dulces fritos compuestos de una pasta rellena de nueces y azúcar. En Asturias es tradicional comerlos en Carnaval, Navidad y Cuaresma, aunque en la actualidad hay casadielles todo el año.
Hay dos formas de acometer su realización : la sencilla, comprando la pasta, o bien la complicada, que es hacerla en casa. La pasta de las casadielles no es equiparable a ninguna de las que se venden. No es pasta brisa, ni hojaldre, ni filo ni nada, es muy suya en realidad. Para su realización se necesita harina, vino, manteca de cerdo y otros ingredientes.
Otros años os hemos dado la receta con pasta de hojaldre y ya tocaba daros la receta "auténtica", aunque en Asturias encontraréis también casadielles de hojaldre, no es ninguna herejía.
INGREDIENTES (receta fácil) :
Para la masa:
- 400 g de harina de trigo
- 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 100 ml (medio vaso) de vino blanco
- 1/4 vaso (50 ml) de aceite de girasol
- Manteca de cerdo (alrededor de 25 gramos)
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura química o bicarbonato
- 1 pellizco de sal
- 200 gramos de nueces peladas
- 200 gramos de azúcar granulada normal
- 80 ml de licor de anís
- 80 ml de agua
- 1 limón
- 1 estrella de anís
- Aceite (mezcla al 50% de aceite de oliva y 50% de aceite girasol o maíz), para freír.
Primer hacemos la masa.
En un bol agregamos el aceite, el vino, la mantequilla derretida, la yema del huevo, la manteca y la levadura.
Mezclamos bien y luego añadimos la harina tamizada poco a poco, hasta que consigamos una masa que no se quede pegada a las manos. Es posible que necesitemos más o menos harina.
Amasamos unos minutos.
Luego con la ayuda de un rodillo estiramos la masa, doblándola sobre ella misma dos veces y volvemos a amasar. Repetimos este proceso un par de veces.
Dejamos reposar durante al menos dos horas tapada con un paño, en un lugar fresco y seco y lejos de corrientes de aire.
Luego hacemos el relleno mezclando las nueces picadas (no muy finas) y la mezclamos con la mitad del azúcar (100 gramos) y los líquidos (anís y agua). Mezclamos con cuchara hasta que se haga una pasta homogénea.
Extendemos la masa y la cortamos en cuadrados iguales, haciendo 24 rectángulos de 10 x 10 cm. Haced la medida que queráis, no es crítico.
Pinchamos la masa con un tenedor para que no suba demasiado.
Hacemos un pequeño cilindro con el relleno y lo colocamos en el centro del cuadrado. Debe quedar un dedo de espacio en los lados para que se pueda cerrar. Ahora doblamos el cuadrado de hojaldre para que encierre el relleno, quedando una especie de rectángulo (que si habéis optado por hacer cuadrados de 10 x 10 cm, ahora será un rectángulo de 5 x 10 cm). Para que el hojaldre no se abra al freírlo mojamos los bordes con agua y los extremos además los sellamos apretando con las púas del tenedor.
Disponemos una sartén con suficiente aceite para que al poner las casadielles no toquen fondo. Para aromatizar el aceite usamos la piel del limón y un anís estrellado. Calentamos el aceite a fuego medio y poniendo como máximo dos vigilamos que se dore - cuidado porque se puede quemar rápido - dando la vuelta para obtener un frito uniforme.
Extraemos del aceite y dejamos reposar sobre un papel absorbente. Luego los rodamos sobre azúcar granulado y listos para comer.
También se pueden hacer al horno (180 grados, unos 15-20 minutos).
Ya sean de hojaldre o con la masa original, están de vicio.
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